Trabajando la técnica de dibujo basada en un referente de la realidad, planteamos esta actividad en la que los niños tenían que pintar al compañero o compañera de enfrente. Para ello es necesario observar bien aquello que vemos, el rostro, los detalles de la cara, la posición que tiene el compañero, los brazos, las manos, si tiene algo entre los dedos, aquello que vemos en la mesa y también, igual de importante, lo que no vemos. En ocasiones es complicado dibujar solamente lo que vemos. Por ejemplo, cuando miramos al compañero de enfrente, aunque no le veamos las piernas, existe cierta tendencia a dibujarlas dado que sabemos como son, a igual pasa on la falda de la compañera, los zapatos, etc. A través del retrato al natural de nuestro compañero de enfrente se promueve la observación activa para realizar un dibujo de forma detallada.
Además se pide que la persona identifique a quién está retratando y a la vez que escriba algún detalle que le gusta de la personalidad de su compañero o compañera.