Esta intervención artístico educativa, surge a partir de la obra Corpus Perdu de Pablo Picasso, en la cual el autor representa dos retratos esquematizados a lápiz.

La propuesta tiene como objetivo dibujar de manera esquemática creando líneas envolventes, utilizando la estrategia de no levantar el lápiz del papel. Los materiales con los que contábamos eran papel de calco, estencil para tatuajes y lápices.

El visitante dibujaba la cara de su compañero/a con líneas amplias y claras sobre papel hectográfico de tatuaje Seguidamente el dibujo se transfería al brazo, la mano o la pierna del compañero/a.

Por lo tanto, esta acción tuvo dos resultados, por un lado la instalación colaborativa de los dibujos expuestos alrededor de los dos grabados de referencia, y por otro el dibujo transferido, a modo de diseño para tatuaje, integrada en el cuerpo de los/as participantes.

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