Esta intervención artistico-educativa surge a partir de la obra Orilla Blanca (1979), de Fernando Zobel. En este óleo sobre lienzo el autor introduce el paisaje transformándolo a su tipología de lenguaje visual. De esta forma queda plasmado en el lienzo el movimiento de un río en el que se introducen sobras y volumen.

El objetivo de esta propuesta es valorar la pintura abstracta mediante el uso adecuado del encuadre y la luz en detalles de la vida cotidiana, en este caso los restos de comida. Por tanto esta acción se sitúa dentro de un marco físico y virtual, en el que finalmente se produce una acumulación virtual de todas la obras de los participantes.

El participante para realizar esta acción tenía que observar su plato de comida y los restos de este, tras terminar de comer, sin manipularlos. Tras esto, con una Tablet o teléfono móvil, debía de fotografiar el plato teniendo en cuenta el encuadre y la luz. Posteriormente tendría que subirlo a la plataforma Padlet.

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